Al ser un alcohol de azúcar, el inositol es técnicamente un hidrato de carbono pero sin aporte calórico significativo, ya que el organismo lo utiliza principalmente a nivel celular y no como fuente de energía.
Funciones y beneficios del inositol
El inositol es esencial para numerosas funciones biológicas y tiene una serie de beneficios fisiológicos:
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Salud celular: interviene en la estructura de las membranas celulares, especialmente en las neuronas, y favorece el sistema nervioso central.
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Regulación del metabolismo de las grasas: interviene en la síntesis de lípidos y su regulación, favorece el metabolismo de las grasas y el colesterol.
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Apoyo a la función cerebral y al estado de ánimo: importante para la liberación de neurotransmisores (como la serotonina), con posibles efectos positivos sobre el estado de ánimo, la ansiedad y el bienestar general.
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Control glucémico: contribuye a regular los niveles de azúcar en sangre favoreciendo la sensibilidad a la insulina.
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Equilibrio hormonal: se utiliza para favorecer un correcto equilibrio de las hormonas reproductivas, especialmente en el tratamiento natural del síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Usos en preparados alimenticios
El inositol, al ser hidrosoluble y de sabor neutro, se integra fácilmente en los preparados alimenticios. He aquí algunas sugerencias para su uso:
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Suplemento en polvo: puede añadirse a batidos, zumos o bebidas para enriquecerlos con nutrientes. La dosis habitual oscila entre 500 mg y 2 g al día, en función de las necesidades individuales.
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Adición en productos de panadería y aperitivos: puede incorporarse a barritas energéticas, galletas y otros aperitivos para mejorar su perfil nutricional, especialmente en formulaciones destinadas a mejorar el bienestar psicofísico.
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Fortificación de cereales y productos de desayuno: ideal para cereales de desayuno o muesli, ofreciendo un apoyo nutricional sin alterar el sabor.
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Suplementación en productos para el bienestar mental y deportivo: incluido en formulaciones para atletas y deportistas, se añade a mezclas en polvo con vitaminas del grupo B para contribuir al rendimiento mental y al bienestar físico.
Otros usos y beneficios del inositol
Además de los usos alimentarios, el inositol también se utiliza en los sectores:
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Farmacéutico: como ingrediente en complementos alimenticios de apoyo mental y metabólico.
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Cosmética: a veces se utiliza en productos para el cuidado de la piel y el cabello por sus propiedades hidratantes y acondicionadoras.
El inositol es una opción versátil y natural para mejorar el bienestar general y puede ser un ingrediente importante en fórmulas alimentarias innovadoras y funcionales.
Especificaciones técnicas del inositol
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Fórmula química: C6H12O6
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Forma: sólida, normalmente como polvo fino blanco
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Solubilidad: soluble en agua, insoluble en alcohol y disolventes orgánicos
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Estabilidad: estable al calor pero sensible a condiciones de alta acidez
Cantidad diaria recomendada (CDR) de inositol
No existe una cantidad diaria recomendada (CDR) oficial de inositol, pero la mayoría de las fuentes sugieren consumir entre 100 y 1.000 mg al día. Para el tratamiento de algunas afecciones, pueden ser necesarios de 1 a 12 g. Sin embargo, las dosis superiores a 12 g pueden provocar efectos secundarios como náuseas, dolor, fatiga y mareos.
